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El ping-pong: mucho más que un juego, un aliado contra la demencia
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El ping-pong: mucho más que un juego, un aliado contra la demencia

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¿Sabías que el tenis de mesa, ese deporte que muchos asociamos con reuniones familiares o ratos de ocio, podría ser una de las herramientas más poderosas para mantener nuestro cerebro joven? Un estudio de Takao Yamasaki, publicado en Encyclopedia (2022), analiza cómo este deporte no solo mejora la condición física, sino que también puede prevenir el deterioro cognitivo y la demencia en personas mayores. Por qué el ping-pong es tan especial El tenis de mesa es único porque combina ejercicio aeróbico con un altísimo nivel de concentración, coordinación mano-ojo y toma de decisiones en fracciones de segundo. Cada intercambio exige anticipar la trayectoria de la pelota, calcular giros y velocidades, y reaccionar en milisegundos. En palabras de Ogimura, expresidente de la Federación Internacional de Tenis de Mesa: “Jugar al tenis de mesa es como correr los 100 metros mientras juegas una partida de ajedrez.” Beneficios físicos comprobados El artículo revisa decenas de estudios que muestran cómo el ping-pong mejora: Composición corporal : más masa magra, menor grasa corporal. Condición física : mayor fuerza muscular, agilidad y capacidad aeróbica. Salud cardiovascular : mejor perfil lipídico (colesterol “bueno” más alto y triglicéridos más bajos en adultos mayores). Riesgo reducido de enfermedades : se observan beneficios incluso en pacientes con cardiopatía isquémica y Parkinson. Impacto en el cerebro Los hallazgos más fascinantes están en el terreno cognitivo: Neuroplasticidad : el ping-pong activa simultáneamente múltiples redes cerebrales (motoras, visuales y frontales). Funciones ejecutivas : mejora la memoria de trabajo, la atención y la velocidad de procesamiento. Prevención de deterioro cognitivo : en personas mayores, los jugadores habituales obtuvieron mejores resultados en pruebas de cribado de demencia que quienes no jugaban. Estimulación única : al ser un deporte “open-skill” (con situaciones cambiantes), eleva más los niveles de BDNF — un factor clave en la salud neuronal — que ejercicios “cerrados” como correr o nadar. Una herramienta contra la demencia Actualmente, más de 55 millones de personas en el mundo viven con demencia, una cifra que se duplicará en los próximos 30 años. Ante este panorama, intervenciones seguras, accesibles y de bajo coste como el tenis de mesa resultan especialmente valiosas. Yamasaki subraya que, al unir ejercicio físico y estimulación cognitiva, el ping-pong podría ser incluso más eficaz que otros ejercicios aeróbicos para retrasar la progresión de deterioro cognitivo leve y Alzheimer. En Japón y Reino Unido ya existen asociaciones que promueven la “terapia de tenis de mesa” en pacientes con demencia y Parkinson, con resultados muy prometedores. Conclusión El ping-pong no es solo un pasatiempo: es una práctica completa para cuerpo y mente. Desde mejorar la salud cardiovascular hasta estimular la neuroplasticidad, este deporte se perfila como una de las estrategias más accesibles y divertidas para envejecer con salud. Quizá sea hora de volver a sacar la pala y la pelotita. Porque cada partido no solo es un reto, también puede ser una inversión en nuestro futuro cerebral. 👉 ¿Qué opinas? ¿Te animarías a probar el ping-pong como parte de tu rutina de bienestar? 📖 Si quieres leer el artículo original completo, puedes consultarlo aquí: Benefits of Table Tennis for Brain Health Maintenance and Prevention of Dementia (Yamasaki, 2022) cejoventut.com